Despertaste, te tomas un café y decides iniciar un negocio; tienes mucho entusiasmo, poco presupuesto y algo de conocimiento de lo que quieres hacer: «realmente no sabes por dónde empezar». Entonces piensas que si le fue bien a algunas personas que conoces ¿por qué no te iría bien a ti?. ¿Por qué existen marcas exitosas, grandes negocios que empezaron en el garaje de una casa, ideas que se consolidaron en el mercado y hoy son icónicos ejemplos de emprendimiento?, ¿es tan sencillo como parece?
Lamentablemente, tenemos que decirte que no, no es nada fácil. No se trata de persistir, porque persistir de forma incorrecta es insistir en el error y con el tiempo terminarás ampliando tu deuda pensando que levantar tu negocio es colocar más dinero, pero sobre todo seguirás perdiendo el tiempo, con ello las fuerzas se agotan y la frustración te dirá que la suerte no estaba contigo. Pero ¡no!, no se trata de suerte, se trata de planificar, de implementar estrategias y contar con el soporte del conocimiento: el marketing.
Sin marketing no hay emprendimiento
Esto quiere decir que tal vez lo puedes hacer de forma empírica, pero el riesgo es muy alto y el crecimiento demasiado lento, podrás ganar experiencia con muchos errores en el tiempo; aunque puedes recuperar el dinero jamás podrás recuperar el tiempo. Por ello, la mejor opción es hacerlo con los especialistas, sacarle provecho a tu inversión y asegurar el desarrollo de tu negocio. Recuerda que todos los negocios exitosos han empleado estrategias de marketing; asimismo, este conocimiento ha ido evolucionando para brindarte las mejores herramientas en un mercado cada vez más competitivo.
Hoy en día, el marketing ha captado mayor atención por las empresas, se aplica en cualquier modelo de negocio y en todos los ámbitos, ya sea para los emprendimientos y negocios, como para los personajes públicos que buscan resaltar su imagen como una marca; asimismo, las actividades sociales que desean generar impacto en el medio, entre otros. Es decir, es un recurso indispensable para lograr los objetivos de manera exitosa, optimizando la inversión.
Se puede considerar al marketing como el cerebro de la organización, ya que es el lado del pensamiento creativo que con ingenio busca generar innovación para lograr el crecimiento de la empresa.